No me duele el orgullo; acepto que me hayas dejado. Haciendo trampas, pero lo acepto. No te tengo resentimientos, ni rabia. No quiero lo peor para ti, ni nada por el estilo. Pero tengo bronca, tengo bronca y no lo puedo evitar. Me enfado. Me enfado conmigo misma. Por no aburrirme, por mantener esperanzas, por no haberlo visto venir. Por seguir queriéndote, por no poder olvidarte, por no poderte dejar. Por llorar al pensar en ti, por poner todas las canciones que me recuerdan a ti (y llorar más), por querer que esto siga, que esto funcione. Por querer llegar a algún lado. Pero a veces me olvido que una relación es de dos. Y no me puedo quedar queriendo sola. Supongo que esto es un adiós. Ni hasta luego, ni hasta pronto, ni 'ya nos veremos'. Adiós .




No hay comentarios: